¿Quién es la dueña de la brújula de tu vida?

¡Nosotras las mujeres…!   Nos sentimos exigidas de estar flacas, sin canas, bien vestidas, hermosas, alertas a las necesidades de nuestros hijos y maridos, ganar plata y ser exitosas.

Y además también queremos sentirnos bien!!!???

Esto, se puede???

¿Cómo?

• "!Pará, pará!" Significa sentarse a pensar, utilizando preguntas acerca de cómo queremos vivir.
  Significa, adelantarnos a las circunstancias, preguntarnos y diseñar el modo en que queremos que se desarrolle nuestra cotidianeidad, jerarquizando según la importancia de nuestros valores, necesidades y deseos.
• Solo teniendo una actitud positiva lograremos atravesar las crisis que todo proceso de crecimiento personal necesariamente involucra.
  Esto no quiere decir que no atravesaremos angustias o tristezas.
  Significa, cuestionarnos acerca de nuestra posibilidad de pedir ayuda, de tener la capacidad de revisar nuestra forma de vida, de analizar los costos del cambio, de capitalizar los aprendizajes, de encontrar una red de apoyo que además da cuenta que no estamos solas en esto…
  Sobre todas las cosas implica vivir la vida con calidad: ¡¡sentir que la estamos disfrutando y que todo vale la pena!!!
• Tomando decisiones acerca del área de nuestra vida que queremos modificar y del mejor camino a tomar.
• Llevando a la acción las decisiones que tomamos mediante una actitud positiva.

 ¿Suena difícil?
En realidad no lo es tanto… Sobre todo acompañada de una red social que nos sostenga en la tarea de crecer para sentirnos bien con nosotras mismas y, así de este modo, nos sentiremos bien con “nuestro” mundo. 

Nosotras nos dedicamos a acompañar a las mujeres, entre otras cosas, para generar la red social de cooperación y contención mutua, que estimule el crecimiento y facilitación de las metas personales de todas.
Se trata de un cambio para darnos una nueva oportunidad, para construir un sentido nuevo a la bocanada de aire que estas necesitamos tomar, para encontrar espacios de satisfacción, para resolver tus propias asignaturas pendientes.

Las acompañamos en el proceso de descubrimiento de sus deseos, rescatando sus propias fortalezas e integrando las ideas con el proceso de hacer.